Tamaño de la próstata según la edad. ¿Qué hay que saber?

Tamaño de la próstata según la edad. ¿Qué hay que saber?

Morfología, funciones y tamaño de la próstata

La próstata, que es una glándula exocrina situada antes del recto y debajo de la vejiga urinaria, es un órgano perteneciente al aparato genital masculino. Tiene una forma similar a la de una castaña, con la base hacia arriba y el ápice hacia abajo, envolviendo la uretra.

Sus funciones consisten en sintetizar el líquido prostático que sirve para nutrir y hacer más viables los espermatozoides producidos por los testículos: el esperma, de hecho, está formado por la mezcla de líquido seminal y líquido prostático.
Gracias a su posición anatómica, entre el aparato urinario y el genital, esta glándula influye tanto en la micción como en la eyaculación, condicionando su correcta realización al aumentar su volumen.

A partir de los 40 años, aproximadamente, la próstata empieza a aumentar de volumen, ya que se ve estimulada por el estímulo hormonal de la testosterona; como consecuencia, pueden aparecer algunas dificultades para orinar (ya que su mayor masa presiona la uretra).

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Composición de la próstata

Analizando su composición estructural, la próstata está formada por un 75% de tejido conjuntivo externo, y un 25% de tejido glandular interno; se puede decir que tiene una cáscara de considerable grosor y un núcleo más pequeño.

Es bien sabido que, con el paso del tiempo, la glándula tiende a aumentar su tamaño como consecuencia de que las células que la componen comienzan a dividirse con mayor velocidad. De hecho, se habla de hiperplasia prostática benigna (multiplicación celular) (HPB), que no es un trastorno preocupante desde el punto de vista clínico, pero que sin embargo es responsable de síntomas molestos.

La HBP es un síndrome dependiente de la edad, cuya manifestación se hace evidente después de los 50 años, haciéndose patente entre los 70 y los 80 años, momento en el que se ven afectados alrededor del 80% de los hombres.

Aunque todavía no se conocen las causas de este problema, existen ciertos factores predisponentes, entre ellos la influencia hormonal en los tejidos que lo componen. Una consecuencia inevitable la representan las manifestaciones irritativas y obstructivas (a nivel del conducto uretral) que se derivan de ella y que, con el tiempo, tienden a agravarse.

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Cuál es el tamaño de la próstata

En un hombre adulto, la glándula prostática pesa unos 20 gramos y tiene un tamaño bastante reducido, con un diámetro transversal de 4 centímetros, un diámetro anteroposterior de 2 centímetros y una altura de 3 centímetros.
Si a los 20 años la próstata tiene el aspecto de una nuez, a los 40 adquiere la forma de una pequeña mandarina con una superficie discontinua y desigual, ya que comienzan a formarse las primeras irregularidades anatómicas de tipo hiperplásico.

A los 50 años, alrededor del 50% de los hombres tienen problemas relacionados con la inflamación o el agrandamiento de la próstata, que puede alcanzar el tamaño de una pelota de golf. A los 60 años, la próstata puede crecer hasta alcanzar el tamaño de un limón, lo que puede afectar al organismo. Si a estas edades se puede y se debe prevenir, a los 80 años es bastante normal tener una próstata agrandada que puede alcanzar el tamaño de una pelota de tenis.

La próstata puede aumentar de tamaño debido a diversas causas como el estrés, los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo, la genética y los factores hereditarios y es por ello que se puede hacer mucho a una edad temprana con la prevención y el uso de suplementos como Prostatricum que son capaces de contrarrestar los síntomas antes de que empeoren. En cualquier caso, siempre es conveniente consultar a un urólogo y someterse a exámenes específicos de la próstata que, en casos extremos, contemplan la cirugía de prostatectomía radical.

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Problemas derivados del aumento de tamaño de la próstata

Después de los 50 años, casi todos los hombres tienen que enfrentarse a algunas de las desagradables consecuencias de la hiperplasia benigna de próstata, que se traducen en un aumento de la frecuencia de la micción, a menudo acompañado de una sensación de vaciado incompleto de la vejiga.

Además, hay una mayor necesidad de orinar por la noche (nicturia), un flujo de orina intermitente, una disminución de la fuerza del chorro y un notable goteo al final de la micción. Si no se toman las medidas adecuadas, estas molestias se convierten en crónicas, cada vez más molestas y limitantes, y en algunos casos llegan a provocar una interrupción total del flujo con retención urinaria aguda.

Cuando la vejiga no se vacía completamente y queda un residuo urinario en su interior, este líquido estancado puede provocar la aparición de infecciones del tracto urinario inferior (ITU), como cistitis y uretritis, ya que las bacterias tienden a proliferar en la orina.

Una glándula que supera su tamaño fisiológico es, sin duda, un órgano que comienza a sufrir una transformación volumétrica y, en consecuencia, una modificación funcional.

Cómo diagnosticar un agrandamiento de la próstata

Aunque se considera un fenómeno normal y compatible con el avance de la edad, la hipetrofia prostática benigna debe diagnosticarse siempre para excluir el riesgo de carcinoma de próstata, una patología maligna del aparato genital masculino.

Existen esencialmente dos formas de analizar eficazmente el estado de la glándula: el examen urológico (que debe repetirse regularmente una vez al año) y el análisis de sangre del PSA.
El PSA (antígeno prostático específico) es una hormona segregada por la glándula que, en condiciones fisiológicas, no debe superar un valor de 4ng/ml. A una edad temprana, los hombres suelen tener una concentración de PSA inferior a 1, mientras que a medida que pasan los años, tiende a aumentar.

Cuando se supera el umbral siempre es necesario proceder a otras investigaciones que, además del examen digital-rectal, incluyen la ecografía transrectal y la resonancia magnética multiparamétrica.
Es conveniente que todo hombre mayor de 40 años se someta a un examen urológico anual, acompañado de una prueba de PSA, para estar seguro de controlar adecuadamente la salud de la próstata.

Qué hacer si tiene la próstata agrandada

Cuando hay una HBP, siempre es aconsejable intervenir con algunas medidas sencillas, que pueden mejorar mucho el bienestar del individuo. Una ayuda válida la ofrece la dieta, ya que se ha descubierto que muchos alimentos son capaces de mejorar el metabolismo de la glándula, manteniéndola sana durante más tiempo.

Los cereales, el pescado rico en omega 3, las verduras como la zanahoria, la calabaza, el calabacín y la col, toda la fruta en general, la soja (por contener isoflavonas), el té verde (por la presencia de polifenoles), los tomates (por el licopeno presente en ellos de forma abundante) y el vino tinto (por ser rico en resveratrol) son alimentos recomendados.

Con fines preventivos es útil evitar el sedentarismo, favoreciendo un estilo de vida dinámico y deportivo, ya que el movimiento mejora el metabolismo y la oxigenación de los tejidos, incluida la próstata.
El uso de suplementos también ha demostrado ser un valioso apoyo tanto para tratar como para evitar la aparición del agrandamiento de la próstata.

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Prostatricum n.1 complemento alimenticio para la próstata

Entre los productos considerados más válidos en la actualidad, Prostatricum es el que encuentra la mayor apreciación por parte de los consumidores, ya que se trata de un preparado completamente natural, que no tiene efectos secundarios ni tampoco contraindicaciones. Es uno de los complementos alimenticios más vendidos en Italia para el tratamiento de la prostatitis, a base de ingredientes 100% naturales: extractos de ginko biloba y saw palmetto, zinc y equinácea.

Su indudable eficacia, que ya se nota tras unas semanas de ingesta, se manifiesta con la normalización de la micción y la eyaculación, con la eliminación de los síntomas relacionados con los procesos inflamatorios y con la mejora de la erección.

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Equipo editorial

Gabriela.M. Soy un profesional de la industria farmacéutica licenciado en farmacia, tengo experiencia en consultoría e investigación de productos sanitarios. Mi experiencia profesional me ha llevado a desarrollarme en los medios de comunicación escritos a través de diferentes páginas web relacionadas con el bienestar de las personas, donde desde hace 9 años he creado reseñas sobre los diferentes productos disponibles en el mercado para ayudar a las personas a encontrar una posible solución a sus problemas de salud.

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